"Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, mas cuando ya fuí hombre hecho, dejé lo que era de niño." Corintios 13:11
Muchas veces dejamos que las cosas simples de esta vida nos molesten. Tenemos que madurar como humanos y hermanos en Cristo. Es facil apuntar el dedo o dar una mala critica, mas no es tan facil acceptar la critica hacia nosotros. Hay unos versiculos en el libro de ROMANOS que habla un poco acerca de la critica o de los que apuntan el dedo ligeramente. Tengamos cuidado como y con quien hablamos de ciertas cosas, se pueden mal interpretar y causar dano, porque no todas las personas son maduras en las cosas del evangelio, Amen. Dios les bendiga y les guarde.
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